Desaladoras construidas durante el Gobierno de Lugo no funcionan
- R Itape
- 3 abr 2017
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Las dos desaladoras construidas en el Chaco Central durante el gobierno de Fernando Lugo no funcionan. Las obras demandaron una inversión de más de G. 15.700 millones y se convirtieron en elefantes blancos porque no tienen ninguna utilidad.

El reservorio de la planta en Villa Choferes actualmente está cubierto de malezas como muestra del abandono. / ABC Color
VILLA CHOFERES, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). En esta localidad se encuentra una de las dos desaladoras, la que funcionó en forma muy limitada durante pocos años. La planta fue inaugurada, en medio de bombos y platillos, en octubre de 2010 en presencia del entonces presidente de la República, Fernando Lugo, con la promesa de producir 200.000 litros de agua dulce por día.
Sin embargo, contando con solo un pozo de inyección para filtrar la salmuera otra vez al subsuelo, produjo en su mejor momento solo 60.000 litros diarios.
La maniobra permaneció en secreto por un buen tiempo hasta que, en mayo de 2013, dos años y medio después de la inauguración, la desaladora dejó de operar por falta de más pozos de inyección y el nulo mantenimiento, como admitieron entonces algunos técnicos.
El intendente de Mariscal Estigarribia, Elmer Vogt (PQ), en cuyo distrito se encuentra la planta, dijo que en varias ocasiones consultó a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) qué falta o qué se puede hacer para volver a poner en funcionamiento la desaladora, pero “nunca tuvimos la apertura de la cartera de Estado”, indicó.
Dijo que en marzo de 2016, el ministro de la SEN, Joaquín Roa, anunció que con técnicos de Israel se identificarían las acciones para poner en marcha estas plantas lo antes posible para darle el mejor uso. Sin embargo, no pasó de ser una promesa y actualmente la SEN utiliza la planta como un depósito de víveres.
Gran tinglado
La otra “desaladora”, que no es más que un gran tinglado de 2.400 metros cuadrados, se encuentra en Tte. Irala Fernández (Presidente Hayes). La planta funcionó años atrás con una máquina experimental por un breve tiempo, algunos días de la semana.
El intendente local, Cecilio López (Alianza), señaló que no tiene conocimiento de algún plan de la SEN para la planta y dijo que el proyecto de desalar agua es inviable, según él entiende.
López, en ocasiones anteriores, ya se quejó de la burocracia del SEN para utilizar el enorme tinglado, por lo menos para reuniones.
A pesar de las millonarias inversiones en ambas plantas, los pobladores del Chaco Central en periodos de sequía todavía deben recurrir a pozos artesianos y tajamares de terceros para acceder al vital líquido.
Fuente: www.abc.com.py/