No asegurados que ‘fuerzan’ atención vía judicial le cuestan US$ 15 millones a IPS
- R Itape
- 23 may 2017
- 2 Min. de lectura

A partir de junio se deberá presentar un certificado médico preadmisional para estar asegurado en IPS. Foto: archivo.
Aquellas personas que recurren a medidas judiciales para ser atendidas y recibir insumos en el Instituto de Previsión Social (IPS) sin ser aseguradas representan un gasto enorme para la institución, que ronda alrededor de los 15 millones de dólares al año.
Pedro Halley, gerente de Prestaciones Económicas del IPS, estuvo en los estudios de la 970 AM y habló sobre el nuevo sistema que aplicará la previsional desde el mes de junio para admitir a nuevos asegurados.
En tal sentido, aseguró que esta decisión se basa en el reglamento administrativo aprobado por el Consejo de Administración del IPS para aceptar a nuevos asegurados mediante un estudio previo.
Halley comentó que la idea es eliminar los llamados “seguros de favor”, que consisten en la simulación de la relación laboral con una persona al solo efecto de que entre al seguro social para utilizar sus recursos y obtener cobertura médica.
Asimismo, dijo que esta es una problemática que viene afectando a la institución desde hace mucho tiempo y que a partir de ahora tratarán de combatir mediante una mayor rigurosidad en los controles de admisión de los asegurados del IPS.
Un detalle importante que mencionó es el de los casos de personas no aseguradas al IPS que recurren a amparos judiciales para que la justicia obligue a la institución a atenderlos ante una eventual urgencia o enfermedad. A su criterio, al no encontrar respuestas en el sector público y no contar con un seguro privado, como última opción recurren al IPS.
Halley detalló que todo lo que respecta a atención médica y provisión de insumos para no asegurados que recurren a amparos judiciales le cuesta a la previsional alrededor de 15 millones de dólares al año.
Siguiendo con el tema de la inscripción de nuevos asegurados, explicó que el puesto de trabajo tiene que estar en relación con la aptitud laboral de la persona, poniendo como ejemplo que alguien que tiene problemas de audición no podría trabajar en un call center.
A partir del 1 de junio, cada empleador deberá presentar un certificado médico preadmisional del trabajador de manera a poder inscribirlo en el seguro social del IPS. La junta médica laboral de la institución verificará cada caso para poder determinar si efectivamente se trata o no de un empleado real o es solo una simulación laboral.
Fuente: www.hoy.com.py/