Un legislador recibe gasoil para viajar cuatro veces a Camboriú por mes - El despilfarro también be
- R Itape
- 24 sept 2017
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Cada legislador recibe mensualmente G. 5.500.000 en concepto de combustible (gasoil), equivalente a 1.000 litros, aparte de su salario mensual de G. 29 millones. Con esta cantidad de gasoil, puede hacer cuatro viajes ida y vuelta de Asunción a Camboriú o llenar el tanque de 10 ambulancias por mes. El despilfarro presupuestario del Poder Legislativo no tiene límites. Este beneficio también alcanza a algunos funcionarios administrativos.

Mientras la ciudadanía de a pie y quienes tienen vehículos particulares gastan parte de sus salarios en combustibles, los legisladores reciben un extra de la nada despreciable cifra de G. 5.500.000 mensuales para adquirir combustibles.
En promedio, el litro de gasoil de buena calidad cuesta G. 5.500, según el emblema. Esto significa que con el “sobresueldo” cuentan con 1.000 litros por mes para ir y venir no solo a su trabajo, sino también se pueden pegar el lujo de hacer cuatro viajes (ida y vuelta) de Asunción a las playas de Camboriú, Brasil.
Si se les priva a los legisladores de ese beneficio indebido, con el cupo de combustible que recibe cada uno de los 125 parlamentarios se puede llenar el tanque de 10 ambulancias del sector oficial para atención a la ciudadanía.
Si multiplicamos la cantidad de parlamentarios que existen en el Paraguay: 125 (80 diputados y 45 senadores) por 10 ambulancias cada uno, podemos obtener que mensualmente 1.250 ambulancias tendrían tanque lleno cada mes, sin necesidad de hacer rifas, salir a mendigar por las calles o solicitar a algún benefactor de la zona que provea el dinero.
Alliana justifica
El titular de la Cámara de Diputados y del Partido Colorado Pedro Alliana (cartista) manifestó que el sueldo de los legisladores es de G. 35 millones, pero indicó que se le acredita en efectivo G. 29 millones y el resto se le completa con vales de combustible.
Es imposible que los legisladores utilicen 1.000 litros al mes de combustible, lo que hace suponer que este despilfarro está perfectamente armado para que esos congresistas no metan las manos en sus bolsillos y puedan distribuir los cupos a sus funcionarios preferidos, operadores políticos, amigos y correligionarios.
Es inversamente proporcional la situación de la ciudadanía en general, que debe destinar parte de su salario para trasladarse a su lugar de trabajo o a otro sitio ya sea en bus o en vehículo particular.
Impunidad
Con total impunidad, los legisladores se autoasignan estos beneficios porque son los encargados de elaborar el Presupuesto General de la Nación. Justamente la Comisión Bicameral de Presupuesto está estudiando los números para el ejercicio fiscal 2018 y hasta el momento no hay interés de suprimir este beneficio indebido que irrita a la ciudadanía y ofende a la situación difícil que vive nuestro país en materia de pobreza y pobreza extrema.
La Contraloría General de la República, según los informes, solo puede verificar si hay mala utilización de los recursos y no el beneficio propiamente que se autoasignan los parlamentarios.
Como ya comenzó la campaña electoral, la necesidad de poseer cupos de combustibles es aún mayor en lo que resta de este año y ni qué decir en el 2018, motivo por el cual no se aprecia ningún interés de cortar con este irritante privilegio, que es parte del despilfarro.
Fuente: www.abc.com.py/